Páginas

16 de julio de 2012

Las tres rejas

El joven discípulo de un filósofo sabio llegó a casa de éste y le dijo:

  • Maestro, un amigo suyo estuvo hablando de usted con malevolencia.
  • ¡Espera! lo interrumpió el filósofo. ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
  • ¿Las tres rejas?



  • Sí. La primera es la reja de la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
  • No, lo oí comentar a unos vecinos.
  • Entonces al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Esto que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
  • No, en realidad no. Todo lo contrario...
  • ¡Vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
  • A decir verdad, no.
  • Entonces, dijo el sabio sonriendo, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.
Cuántos malos ratos podríamos evitar si sometiéramos a esas tres rejas todo lo que decimos.

FUENTE: La culpa es de la vaca

No hay comentarios:

Publicar un comentario