1. Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas,
problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura
que no sea en tu mente.
2. Paga tus cuentas a
tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es
imposible cobrarle. Las deudas no caducan con el tiempo, aunque la ley te
proteja; sé responsable, es mejor hacer un plazo de céntimo a céntimo, que
perder tu preciada energía y tu palabra.
3. Cumple tus promesas.
Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes
derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar y a
ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como
costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres
hacer, es decir NO desde el principio.