"Como equipo la riqueza más grande no es el dinero que nos acompaña,
sino cuanto amor tenemos en el corazón por nosotros y en especial por ayudar al prójimo".

16 de mayo de 2012

Actitud de un Líder



La actitud del líder es determinante en la formación de la cultura de un equipo, pero también en el cultivo de unas sólidas relaciones interpersonales que necesitan motivación y un trato humano cordial y generoso. Por tanto se requieren de líderes amables, respetuosos y abiertos a los demás.



Cuando el líder se encuentra dispuesto a asumir los desafíos con una actitud positiva y optimista, es capaz de ver el cielo despejado y de color azul. Sin embargo, cuando el líder imperceptiblemente se carga de negatividad, lo que consigue es generar un sinnúmero de nubes grises que opacan la brillantez de su talento para asumir los desafíos que se le imponen. Un líder sabe que si comete un error, lo reconoce y comienza con más inteligencia.

El líder aprende de sus errores, no da órdenes si no el ejemplo con sus acciones positivas. Una de las actitudes necesarias es aquella para afrontar el cambio. Es innegable que no siempre en las actividades de equipo se vislumbran cielos azulados que perfilen un buen destino. Sin embargo, si existe la voluntad de poner los medios adecuados sabiendo que son las personas y el talento humano la clave para el impulso, y con eso poder hacer cambiar un panorama adverso.

Un líder no deja de aprender, si capacita con frecuencia y enseña todo ese aprendizaje. Siempre hace propuestas nuevas en equipo y pide opiniones, la iniciativa para proponer cambios necesarios debe ir acompañada de un orden que sistematice su ejecución y evaluación respectiva, pues no se trata de plantear intenciones temporales sino que perduren en el tiempo y que tenga efectos positivos en quienes forman parte del equipo.

Lo importante será que quien se proponga formarse como líder empiece por reconocerse humildemente a sí mismo, un auto-conocimiento sincero que le lleve a percibir sus falencias y tomar un plan de acción concreto que permita corregirlas a tiempo. Si quieres ser un gran líder y que tu equipo te siga, no dejes de aprender y se ante todo humilde, tu equipo no hará lo que digas, sino lo que haces, escucha cuando tengas que hacerlo y habla en el momento oportuno (Recuerda: Dios te dio 2 oídos y una boca, debes escuchar el doble de lo que dices).




"Un líder no da órdenes, da el ejemplo"

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