"Como equipo la riqueza más grande no es el dinero que nos acompaña,
sino cuanto amor tenemos en el corazón por nosotros y en especial por ayudar al prójimo".

15 de octubre de 2012

¿El líder nace, o se hace?


Es una pregunta que surge siempre que se aborda el tema del liderazgo. La opinión generalizada es que hay líderes que nacen con capacidades innatas, hay otros que se van formando en su desarrollo profesional.

Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder, pero a veces resulta más determinante la formación o el desarrollo que vamos adquiriendo y la experiencia que se va acumulando en el proceso.

Hay técnicas de liderazgo, de toma de decisiones, de conducción de equipos, de motivación, de comunicación, etc. que el líder tiene que conocer y dominar.

Hay que señalar la importancia de asistir a seminarios sobre liderazgo, así como la lectura de libros sobre la materia. También es de gran utilidad conseguir un feed-back del grupo para ver qué se está haciendo bien y donde hay que mejorar o corregir.

El ir asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando problemas, haciendo frente a situaciones difíciles, permitirá ir forjando a un auténtico líder. Por este motivo, no es bueno “superproteger” a las personas en su desarrollo humano y profesional. Es importante que desde pequeño vayan conociendo el valor del esfuerzo, que se vayan enfrentando a ciertas “dificultades”, en definitiva, que aprendan a desenvolverse por la vida.

Hay que favorecer que los empresarios vayan asumiendo competencias y que se vayan acostumbrando a enfrentarse a problemas. Se trata de irlos preparando para que en un futuro sean capaces de tomar las riendas de la organización. La preparación y la experiencia son aspectos que hay que cuidar en la formación de toda persona y es conveniente empezar a hacerlo desde su juventud, para ir desarrollando sus capacidades de liderazgo.

Otro aspecto esencial para poder ejercer un buen liderazgo es conocer en profundidad el terreno en el que nos mueve. El líder de una empresa puede jugar un papel secundario en un club de tenis (por ejemplo) del que sea socio si sus conocimientos de este deporte, de cómo funciona su entorno, etc., es limitado.

No obstante, el líder no tiene porque ser un especialista en la materia, pero si tendrá que tener una formación sólida e integral, que le permita tener ideas muy claras y un conocimiento global de la actividad que desarrolla (sea ésta de iglesia, empresarial, deportiva, cultural, etc.).

El liderazgo se basa en un reconocimiento espontáneo por parte del resto del equipo, lo que exigirá dar la talla, estar a la altura de las circunstancias. Si el grupo detecta en él carencias significativas terminará por rechazarlo. Los subordinados entienden que el líder no tiene por qué conocer hasta el último detalle de cada asunto (para eso están los expertos), pero sí esperan de él un conocimiento suficientemente sólido.

John Maxwell explora en su libro Desarrolle el Líder que está en Usted:
LA VERDADERA DEFINICIÓN DE LIDERAZGO
  • Liderazgo es influencia. Eso es. Nada más y nada menos. El que piensa que es un líder y nadie lo sigue se está engañando.
LAS CUALIDADES DEL LIDERAZGO
  • El liderazgo no es un club exclusivo de los que han nacido líderes. Las cualidades que son la materia prima del liderazgo pueden adquirirse. Conéctelas con sus anhelos y nada puede impedir que usted se vuelva un líder.
LA DIFERENCIA ENTRE GERENCIA Y LIDERAZGO
  • Lograr que otros hagan el trabajo es tarea de un gerente. Inspirar a otros a hacer un trabajo mejor es el logro de un líder. Independientemente de dónde esté usted situado en el escalafón del liderazgo. Desarrolle el Líder que está en Usted lo ayudará a inspirar a otros a través de un liderazgo visionario.
El pesimista se queja del viento.
El optimista espera que cambie.
El líder arregla las velas.

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